sábado, 26 de abril de 2008

Ballack, Shevchenko y Ashley Cole

Si alguien coje a un seguidor del Chelsea a principios de esta temporada y les dice que gracias a Ballack, a Shevchenko y a Ashley Cole iban a poder luchar por la Premier hasta la última jornada, probablemente se habrían reído en la cara de quien les decía esto. Básicamente porque ninguno había llegado a rendir, a algunos ni se les veía alguna posibilidad de llegar a mostrar destellos de lo que fueron, y porque sonaba un poco a utopía que el Chelsea tuviese tantos problemas de plantilla como para que esos tres jugadores llegasen a coincidir en el campo. Si bien es cierto que lo de Ashley Cole no era lamentable y que partía como titular, los otros dos parecía que solo jugarían o bien por sanción o lesión de otros compañeros o bien en partidos intrascendentes y por cuestión de rotar. Sin embargo, hoy los aficionados blues estarán contentos con el inglés, el alemán y el ucraniano: Porque si Ballack no marca el penalty, el Chelsea probablemente habría empatado, porque si Ashley Cole no está al lado del palo para despejar el balón, probablemente el Chelsea habría empatado, y porque si Shevchenko no despeja el cabezazo en la línea de gol, seguro que el Chelsea habría empatado.

¿Qué habría supuesto un empate para el Chelsea? Pues tener que esperar que el Manchester United no ganara ninguna de las dos jornadas que quedan y tener que ganar ellos las dos. ¿Qué habría supuesto un empate para la Premier? Especulaciones por los puntos que podría lograr el Bolton, que lucha por el descenso, en Stamford Bridge la última jornada. Porque, aunque siempre se hable de que los equipos ingleses luchan cada partido como si fuese el último, haya o no haya algo en juego, lo cierto es que ciertos resultados de esta jornada valdrían para poner en sospecha esta afirmación. El empate del Birmingham ante el Liverpool, la remontada del Fulham ante el Manchester City fuera de casa y el empate del Bolton ante el Tottenham en White Hart Lane son resultados que, si estos equipos llegan a estar luchando a día de hoy por algún objetivo en Premier, pongo en duda que se habrían producido. Porque un jugador, sea de donde sea, no pone el mismo empeño para sacar puntos que le pueden valer para lograr un premio mayor de cara a la próxima temporada que puntos que no le valdrán ya para nada.

Así, la Premier se pone al rojo vivo, el Chelsea lava la mala imagen que dio en Anfield en Champions y el United se queda un poco en la cuerda floja: Además de tener que ganar, en principio, los 4 partidos que le quedan de esta temporada para conseguir los dos títulos que tiene al alcance de su mano y para los que depende de si mismo, tiene que afrontar las bajas, no se sabe por cuanto tiempo, de Rooney y de Vidic, que se han marchado lesionados de Stamford Bridge. Uno al marcar el gol del empate, y el serbio por un golpe en la cabeza que, aunque en principio parecía que podría continuar a pesar de estar sangrando, le ha impedido ser capaz de caminar hasta la banda. Veremos que gravedad revisten ambas lesiones y cuántos partidos podrán jugar con los red devils de los 4 que les queda por disputar al conjunto de Old Trafford

lunes, 21 de abril de 2008

Los 10 días claves del United

Jugarte toda una temporada en 10 días debe ser, futbolísticamente hablando, la cosa más estresante del mundo. Saber que fallar en uno de esos partidos puede tirar por la borda todo lo conseguido hasta el momento puede crear nervios entre la plantilla o, en menor medida, provocar una motivación ante el inmenso reto al que se enfrentarán. Esto le pasa al Manchester United, que contra el Blackburn Rovers ya falló mostrando de nuevo ciertos síntomas de cansancio en el que era el único partido en el que, en teoría, tenían posibilidades de pinchar junto con el de Stamford Bridge. Ahora, deben intentar no perder por 3 goles a cero en Stamford Bridge y al menos marcar un gol en el Camp Nou para no tener que sufrir demasiado en la vuelta, que será tan sólo un par de días después del choque en Stamford Bridge. Una semana de infarto para el equipo de los red devils, que a buen seguro no querrán bajo ningún concepto que otra vez un equipo en aparente decadencia de la sorpresa y les prive de nuevo de una final que llevan demasiado tiempo buscando y planificando.

La buena noticia es que, al parecer, Wayne Rooney estará para el choque de champions. La mala noticia es que Messi también parece que estará. Porque si por algún lugar se le puede hacer daño al United es por los laterales, a no ser que la pareja Vidic-Ferdinand se rompa, lo que acarrearía entonces también problemas en el centro de la zaga. Brown... Es Brown y Evra tiene la costumbre de subir mucho por banda, lo que le podría traer problemas al equipo. No sólo en Champions, sino también en Premier donde no hay que olvidar que se enfrentará a un fantástico Joe Cole que a día de hoy es uno de los pilares del Chelsea y el mejor jugador que tienen de desborde. Ambos partidos se verán condicionados por ese lateral zurdo. Recordemos, pues es cierto, que Evra es uno de los mejores, quizás el mejor, laterales de Europa de la actualidad, y que tampoco será precisamente un chollo.

Pero no sólo Evra condicionará ambos partidos. Cristiano Ronaldo, ese jugador tan de moda en España que se rifan, de manera lamentable para la cual que me guardaré comparaciones o adjetivos que puedan llegar a ofender gravemente, los distintos medios de comunicación en España para sus respectivos clubs, también será clave. Porque su tendencia a "borrarse" de los partidos más importantes es sabida por todos y de no completar una gran actuación en ninguno de los 3 encuentros, se transformará en algo que ni sus más acérrimos seguidores podrán negar. Quizás el Barcelona, debido a la endeblez defensiva mostrada en las últimas fechas y a la lentitud de circulación de balón y a las escasas ayudas defensivas en los laterales, sea el rival más propicio. Por eso y porque ni Abidal ni Zambrotta o Puyol atraviesan un gran estado de forma.

Condicionará eso, el bajón que están mostrando últimamente, sobre todo fuera de casa, y el momento de sus rivales. La situación del Barcelona es sabida por todos: Endeblez defensiva, actuaciones irregulares de su portero, del cual hay que decir que hasta no hace mucho estaba completando una temporada fantástica, lenta circulación del balón por culpa, en ocasiones, de la escasa movilidad arriba y en otras por la excesiva conducción del centrocampista de turno, y falta increíble de pegada en determinadas ocasiones. Quizás ahora que Eto´o, Messi y Bojan, aunque no descarto que le den a Henry la última oportunidad, pueden formar el tridente ofensivo, la cosa mejore en cuanto a movilidad y a pegada, pero es una incógnita. Y la situación del Chelsea tampoco es para tirar cohetes: Están mejor que el Barcelona, su clasificación lo demuestra, pero el juego del equipo tampoco es para tirar cohetes: Porque es un equipo plano, sin identidad y que está ahí porque Grant, que suele equivocarse con el planteamiento en partidos importantes, ha sido capaz de explotar al máximo la calidad de cada jugador. Cuando Joe Cole no hace de las suyas, Ballack chuta con potencia desde lejos, sino Belletti se cuela por la banda y le pone un centro a Drogba para que el costamarfileño remate... Y un sinfín de etcéteras y de combinaciones posibles. Eso, y una buena defensa, ha sido de lo que el Chelsea ha vivido. Porque aunque logren el doblete, lo que se antoja realmente complicado, este equipo necesita una renovación en el banquillo sí o sí.

jueves, 17 de abril de 2008

A la española

Cuando hablamos con otras personas de las posibilidades de la selección española de ganar el próximo evento deportivo siempre acaba saliendo la frase "da igual, si nos acabarán eliminando en cuartos como siempre...". Habitualmente, a estas afirmaciones puede seguir un "es que no sabemos competir" o similares. Y a estas afirmaciones, tras el partido de marras en el que caemos, suelen seguir otras afirmaciones que, por respeto a los integrantes de la selección y a sus respectivas familias, no plasmaré en esta entrada. ¿Todo esto por qué ocurre? Por la ilusión que ha generado, en muchas ocasiones por culpa de la prensa que un día te encumbra y al día siguiente te defenestra, por unas razones u otras, la selección española. Bien antes del torneo bien durante la fase inicial del torneo. Bien ilusión relativamente justificada, bien ilusión inventada por unos y tragada por otros. Eso es lo de menos. Y al Getafe de Laudrup le ha ocurrido algo así, algo muy español, en una semana: Han caído en cuartos de final, ante un equipo que parecía incapaz de generar peligro, y ha perdido una final ante un equipo que lleva toda la temporada sin levantar cabeza y que ha sido, junto con el Zaragoza, el equipo decepción de la temporada.

Seamos objetivos, o al menos intentémoslo, y miremos desde una perspectiva neutral que detrás de esta semana fatídica en la historia del Getafe hay algo más que simple mala suerte. Que, como le ocurre a la selección, no ha sido sólo mala suerte. Que, como le pasa a la selección española, había una serie de problemas que al final han salido a la luz. Y el principal de esos es el famoso no saber competir. Porque, con un 3-1 a tu favor, que en la segunda parte de la prórroga, con uno menos, es cierto, te empate un equipo cuyo único recurso es lanzar balones arriba para que Luca Toni logre sacar algo potable de ello no habla nada bien del equipo. Además un equipo que no había inquietado, salvo en jugadas a balón parado y en el gol del empate de Ribery, hasta ese momento usando ese sistema. Se puede hablar de mala suerte o de eliminación injusta, pero es que en el fútbol gana quien marca más goles y en una eliminatoria empatada gana el que más goles haya marcado fuera de casa. Claro que es dramático para el equipo que pierde, pero también es maravilloso para el equipo que gana.

Y en Copa, empezaron dormidos y reaccionaron tarde y mal. Jugaban contra un equipo deshauciado, que tan sólo en Copa había demostrado algún signo de mejoría. Un equipo que estaba empezando a coquetear, y sigue coqueteando, con el descenso tras muchas temporadas luchando por el título. Un equipo que ha entrado en fase de renovación de la peor manera posible y, en general, un equipo que no ha hecho las cosas bien, con una afición exigente que está harta y que no parece que vaya a tener paciencia. Y al primer cuarto de hora ya perdían por dos goles a cero. Fue entonces cuando empezaron a tener el balón, en parte porque al Valencia ya no le interesaba tener el balón pues lo que quería hacer con él ya lo había hecho en dos ocasiones. Así, se limitó a esperar atrás para generar algún contraataque gracias a la velocidad que tenían arriba. Esto, sumado a que Baraja y Marchena les ganaron el centro del campo a los azulones, fue la gota que colmó el vaso. Porque en el Getafe si ni Casquero ni De la Red funcionan, el equipo no logra crear oportunidades de gol. Cuando los resortes no están engrasados, la máquina no carbura. Y solo el penalty les dio esperanza. Porque después vivieron de Granero, que tuvo una noche inspirada, y esperaron que la justicia del fútbol, esa gran desconocida, les devolviese lo que les había quitado contra el Bayern. Pero como Hildebrand no tiene los defectos de Abbondanzieri y si los tiene Ustari, no hubo manera.

Al Getafe, entonces, le ganaron dos estilos totalmente opuestos: El del estilo directo y el del dominio del centro del campo y el contraataque. Y, si bien es cierto que las plantillas rivales eran superiores teóricamente, lo cierto es que han perdido cuando han tenido que atacar y cuando han tenido que defender. No nos quedemos en quien mereció más o menos ni en lo dura que es la vida. Veamos la realidad: que el Getafe, en probablemente los dos partidos más importantes de la temporada para ellos, ha fallado. No pasa nada, pues se levantarán como lo han hecho otras veces, pero hasta que no sepan competir, les pasará como a la selección española: Que se levantarán para volver a caerse.

P.D: Un equipo en un momento pletórico contra otro en caída libre que todavía no se sabe si ha tocado fondo o no. El equipo que asusta y arrolla contra el que ha dejado de dar miedo y ahora en ocasiones deambula por el campo. El equipo de la pegada fantástica contra el de los ¿cuatro fantásticos? Manchester United y Fútbol Club Barcelona se enfrentarán en semifinales de Champions, y por Barcelona se respira un tufillo de pesimismo. Muchos hablan de que" el Barça no tiene nada que hacer" o que "el Manchester nos va a meter un saco". El pesimismo es muy común entre los culés, y más en una situación como la que atraviese ahora mismo la entidad blaugrana.

martes, 15 de abril de 2008

Barcelona, Roma... y ahora Chelsea

Tres equipos unidos por la misma maldición: Ser los segundos esta temporada. Cada uno por una causa distinta, cada uno con problemas diferentes y cada uno con mayor o menor distancia del primer clasificado en sus ligas, pero todos con escasas posibilidades, unos con más que otros, si un mínimo de lógica impera de aquí a que termine la temporada: Barcelona, Roma... Y desde ayer Chelsea.

Injusto empate ayer del Chelsea de Grant. Injusto por ocasiones de gol creadas y por el juego desplegado por ambos conjuntos. Si bien es cierto que el Chelsea no hizo el mejor partido de la temporada, lo que hizo debería haber sido suficiente como para lograr un resultado cómodo. Pero no sentenció. Y ahí estaba Jason Koumas para meterle un centro desde la banda izquierda del Wigan para Emile Heskey en el último minuto. El resultado todos lo sabemos: Un empate que le pone en bandeja el título al United. Porque probablemente su próximo partido en Ewood Park, ante el Blackburn, sea, por detrás del de Stamford Bridge, el más complicado que les queda. Si ganan ese se podría decir ya que el título tendrá un color red claro. Partido en el que se podría decir que Bentley tendrá la posibilidad de ganarse un contrato con el Chelsea. Todas estas suposiciones se deben al empate del Wigan en Stamford Bridge. El empate épico en Stamford Bridge. Empate gracias al buen partido de Kirkland y al desacierto de cara a portería de Anelka. Quizás los dos condicionantes del partido. Eso, y que Joe Cole no pudiese jugar los 90 minutos. Una de esas extrañas decisiones de Grant que pueden acabar costándole el puesto, si es que no está ya sentenciado. Porque el Chelsea a día de hoy es un equipo sin ningún patrón de juego. Y eso es siempre culpa del entrenador.

Otro empate, este sin ningún tipo de injusticia, fue el que logró(si, logró) el Barcelona frente al Recreativo. Mejor dicho Eto´o contra el Recreativo. Porque lo cierto es que el partido del camerunés fue muy bueno y de ese partido es de los pocos que se salva. Eto´o, Puyol y Gudjohnsen, que volvió a demostrar que su posición no es la de delantero centro y que como punta ni ha rendido ni rendirá nunca a buen nivel. Me dan igual los árbitros, me dan igual las pañoladas y la polémica que pueda generar el señor de las chaquetas horteras por muy fabuloso economista que sea, lo cierto es que a día de hoy este Barcelona da pena. El Chelsea no la da y la Roma tampoco. Ahí está la gran diferencia con los otros dos perseguidores. Y, diga lo que diga el iluminado Johan Cruyff, las apuestas sobre cuántos goles le va a meter el Manchester United al equipo de Rijkaard en el global de la eliminatoria se deben abrir cuanto antes y nadie debería apostar por menos de 3(siendo optimistas). La dinámica negativa en la que se ha instalado el club años después, el pasotismo de ciertos jugadores y la simple incapacidad de otros han llevado al Barcelona a esta situación. No entiendo por qué hay que echar a Frank Rijkaard cuando él no tiene la culpa de no poder contar con Eto´o y con Messi gran parte de la temporada ni de que ni Ronaldinho ni Henry ni Deco ni Xavi ni Thuram ni Oleguer... etc etc estén al nivel suficiente para ser titulares y aún así tener que jugar con ellos. Aún así, el holandés tiene la culpa de no haber sido capaz de prever esta situación.

Y la Roma, tras ganar en Friuli al Udinese, mantiene su desventaja con el Inter, que ganó bien, cosa rara en el equipo de Mancini sobre todo en este tramo final de la temporada, a la Fiorentina, que venía de conquistar Holanda en UEFA. Una Roma en la que prima lo colectivo frente a lo individual, una Roma con una serie de problemas defensivos que se volvieron a evidenciar contra Quagliarella, Di Natale y Pepe y que ya se ha aferrado en un par de ocasiones a la épica del último minuto. Una Roma que, a pesar de lo mucho y de lo bien que se habla de ellos, han tenido y tienen problemas, como todos los equipos del mundo, y que no merece el Scudetto, como he llegado a oír, más que el Inter. Una Roma que, un poco por culpa de, más bien gracias a, ese juego vistoso que trata de realizar Spalletti, ha tenido bastantes pifias defensivas a lo largo de la temporada. Fallos que luego compensa con ese estilo de juego y la calidad de centro del campo para adelante. Sin un delantero centro a quien tener como referencia siempre, pero con varios jugadores con buenos registros goleadores y con movilidad arriba. Entre los que hay que destacar a Mirko Vucinic. Porque mucho se habla de De Rossi, de Mancini o de Aquilani, pero el montenegrino es un jugadorazo que podría formar parte de cualquier plantilla del mundo sin que la calidad de esta bajase. Porque además de todas sus cualidades, no olvidemos que es polivalente. Uno de esos jugadores que desde el extranjero nunca serán lo suficientemente valorados, pero que podría ser la solución que muchos clubes buscan para reforzar su zona atacante. Algo así como ocurre, por poner un ejemplo, con Radamel Falcao, delantero colombiano de River Plate, en Argentina.

lunes, 7 de abril de 2008

De esos líderes que ya no quedan

El Fútebol Clube do Porto, más conocido como Oporto, y el Phillips Sport Vereniging Eidnhoven, más conocido como PSV, son los dos únicos líderes claros, firmes y seguros de entre todas las ligas medianamente fuertes de Europa. Ni Real Madrid, ni Inter de Milan, ni Manchester United ni Olympique de Lyon, este último solo en esta campaña, se han mostrado firmes y seguros y han dado muestras de estar a un nivel superior a sus rivales. Tanto al conjunto merengue como a los neroazzurros se les ha acabado la efectividad y la suerte, y en cuanto se les puso enfrente un conjunto con un técnico que sabía lo que quería, fracasaron estrepitosamente dando además una imagen horrenda que, casualmente, coincidió con el inicio de sus malas rachas. Los red devils han logrado el liderato hace un par de semanas, pero ya están a 3 puntos de perderlo con un partido complicado este fin de semana donde el Chelsea podría auparse a lo más alto de la clasificación. Y qué decir de Les Gones, que por la primera vez desde que comenzó su arrollante dominio en Le Championat ha tenido dificultades serias para crear un colchón de puntos que le dejen vivir relativamente tranquilos, y aunque el Burdeos esté al acecho, no parece que vaya a arrebatarle el primer puesto al equipo de Gerland.

El equipo de Josualdo Ferreira se ha alzado este fin de semana con el título de campeón de la Bwin Liga, con 5 jornadas de antelación, y tras meterle 6 goles en casa al Estrela de Amadora volvieron a dar una muestra de su dominio aplastante, dominio que ha mostrado a lo largo del campeonato portugués, y dominio que demuestran sus aplastantes números: 49 goles a favor y solo 9 en contra dicen cosas muy positivas de Helton, Bosingwa, Bruno Alves, Pedro Emanuel y Fucile. Un equipo que apuesta por un 4-3-3 con un lateral muy largo como es Bosingwa y con otro más seguro atrás y que puede actuar también como central como es Fucile, tres centrocampistas de toque y calidad como son Raúl Meireles, Paulo Assunçao y Lucho González, con Assunçao algo más atrasado que los otros dos, y con uno de los mejores extremos del mundo como es Ricardo Quaresma, con otro jugador de más asistencia que desborde como es el marroquí Tarik y con el pichichi de Portugal, Lisandro López, como referencia arriba. Un equipo cuyo único borrón fue la eliminación en Champions por parte del Schalke en general y de Neuer en particular. Un equipo que, sin ninguna duda, le habría creado más de un problema el Barcelona y habría propiciado una eliminatoria más abierta y más vistosa de lo que se ha visto y de lo que promete ofrecer el Schalke.

El PSV que entrena el holandés Sef Vergoossen, sustituyendo a Ronald Koeman tras su marcha al Valencia, no le ha dado muchas posibilidades a un Ajax que finalmente se confirmó como único perseguidor del conjunto de Eindhoven debido a la pésima temporada del AZ y a que la mejoría del Feyenoord ha sido muy pobre. Sistema parecido, aunque ha cambiado bastante a lo largo de la temporada y ahora mismo juega con algo similar a un 4-5-1, distintos jugadores. La seguridad de Gomes en portería, la solvencia atrás de gente como Salcido, Marcellis, Rajkovic o Kromkamp, la consistencia y las calidad en el centro del campo, formado por Simons, Affellay y Bakkal, con Dzsudzsák y Farfán en las bandas aprovechando su velocidad y su desequilibrio, aunqueel último puede jugar de delantero centro también, y en punta de ataque se han ido turnando dos delanteros de estilos distintos: El dinámico Lazovic y el killer Koevermans. Aunque Lazovic comenzó la temporada puesto que con el 4-3-3 su dinamismo daba mayor juego y creaba mayor confusión en la defensa rival, ahora Koevermans es la referencia arriba habitualmente.

Dos equipos que llevan unas cuantas temporadas dominando sus respectivas ligas, acompañados en varias ocasiones de éxitos a nivel europeo, y en cuyo dominio no se atisba todavía un final, al contrario del Lyon, que está dando síntomas de flaqueza que antaño no daba. ¿Qué cotas alcanzarán sus respectivos reinados? Por el momento son de esos líderes que, visto lo visto mirando hacia otros países, ya no quedan.

P.D: Hasta el sábado no estaré en Vigo, por lo que cualquier corrección, crítica, alabanza o insulto estará ahí hasta el sábado. Aprovechaos. Tampoco he corregido el artículo, por lo que más de un fallo puede haber.