Sorprendentes semifinalistas

Parece increíble que, tras ver sus partidos durante la fase de grupos, Holanda y Croacia no hayan llegado a semifinales. Parece increíble que la Croacia que sembró tantas dudas en Alemania y que la Holanda que aniquiló a la campeones y a la subcampeona del mundo hayan caído a las primeras de cambio y ante selecciones que por lo visto durante la fase de grupos eran inferiores y, aunque debían dar guerra, deberían también haber caído por la diferencia presuntamente existente. Pero no ha sido así. Aunque existen varias similitudes, como que ambas se decidieron en la prórroga y en ninguna se vio que los favoritos fuesen claramente superiores, lo cierto es que una mereció ganar y la otra mereció perder. Es decir, el castigo que Turquía le infligió a Croacia fue duro, cruel e injusto. Y la derrota que Holanda se llevó de su partido de cuartos de final frente a Rusia fue justa y merecida. Ambos jugaron peor que en sus partidos en la fase de grupos.

Por su parte, Croacia tuvo problemas para superar el entramado de una Turquía que, casualmente, había llegado a esta Eurocopa con serios problemas en su línea defensiva, y su centro del campo tuvo serios problemas para conectar con la delantera e hilvanar ocasiones de gol. El hecho de que Luka Modric, el timón de esta selección, estuviese intermitente dificultó el juego de Croacia. El hecho de que los croatas en general tampoco arriesgaran demasiado dificultó aún más el realizar un gran partido. Además, los croatas dilapidaron varias ocasiones claras de gol. Por su parte, Turquía defendió bien, exceptuando un par de de errores individuales. En ataque fue claramente de menos a más, principalmente porque a lo largo de todo el partido tanto en sus ataques como en sus contras o bien acababa chutando desde fuera del área sin mayor peligro o bien porque erraban ese último pase que dejaba en una situación de superioridad en ataque. En la prórroga Turquía demostró su increíble resistencia física y en los penalties estaba claro que un equipo tan destrozado moralmente como Croacia no podría estar tan concentrado como unos exultantes turcos. Y pasó lo que pasó.

Holanda mostró su peor cara ante Rusia. Todos los errores por los que tanta gente les veía fuera del denominado grupo de la muerte resurgieron ante Rusia: El débil entramado defensivo, puesto que aunque no parecían débiles atrás cada ataque ruso creaba pavor, aunque en este apartado deberíamos admitir el fascinante potencial ofensivo de los rusos, y un centro del campo que volvió a ser aquel centro del campo que no convencía antes de la Eurocopa y que era insuficiente para dominar un partido pues ni en defensa ni en ataque dominaron la situación. Por delante, faltó que gente como Kuyt o Sneijder ayudaran más defensivamente. En general, no fue un buen partido colectivamente hablando. Enfrente estuvo la mejor Rusia que hemos visto en todo el campeonato. Al igual que Turquía, estuvieron muy seguros atrás exceptuando un par de errores individuales. Su centro del campo fue muy superior al de los holandeses y arriba Arshavin, hay que ver como cambian los rusos con un jugadorazo de primer nivel como este, y Pavlyuchenko, que aunque llegaba a la Eurocopa en uno de sus peores momentos en la faceta goleadora, está rindiendo a un gran nivel y ha hecho olvidar a Pogrebnyak y ha vuelto a recordar a aquel jugador que lideró al Spartak de Moscú a luchar hasta la última jornada por la Premier rusa. Sin duda entre esta Rusia y la Rusia que jugó ante España hay muchas diferencias y en ataque vuelven a ser muy verticales y atrás ya no son tan débiles. Como dijo Maldini en la retransmisión, Si siguen jugando así está claro que son favoritos para ganar la Eurocopa.