Boca ya tiene rival

No habrá ya lucha por conocer al mejor equipo de toda América. Y todo porque un equipo tunecino lo ha querido así. No han hecho mejor fútbol, ni han tenido más posesión de balón, ni siquiera han tenido más oportunidades. Instalaron una telaraña defensiva dificil de superar y rezaron para que Balbouli, su portero, no tuviese demasiados problemas haciendo su trabajo. Ganaron marcando en el 85 de rebote en un partido que ni fue tan malo como nos quiere hacer creer el escueto resultado y un gol más de risa(¿Cuantos van ya en 2 partidos?) ni tan bueno como nos quiere hacer creer el jugada a jugada de la FIFA durante el encuentro. Aunque tiró más hacia lo primero. Fue un quiero y no puedo de Pachuca contra un quiero pero esta es la única forma que tengo para hacer algo del Etoile du Sahel. ¿Cosas a destacar? La calidad de Christian Giménez a balón parado, la velocidad desaprovechada hoy de Damián Álvarez y los detalles de calidad de Amine Chermiti, si se puede destacar a alguien de los semifinalistas es este joven delantero. Ah, y una cosa que me sorprendió bastante: Ambos entrenadores tenían tan claro que iban a llegar a la prórroga que hasta que los tunecinos pusieron el 0-1 en el minuto 85, nadie hizo ningún cambio para tratar de romper la dinámica del partido. Sorprendente viendo la diferencia radical de estilo entre unos y otros.

Porque el Etoile Sportive du Sahel es un equipo tácticamente fuerte, con clara tendencia a meterse atrás y con un juego, teniendo en cuenta los patronas actuales de buen fútbol, rácano. Buenas ayudas defensivas, un equipo serio todo el encuentro y esperando a que alguien, sobre todo Chermini, tenga una y la meta. Se podría hablar del tópico de los hombres por encima de los nombres. Aunque todo se pudo venir abajo por la inseguridad de Balbouli, que si bien es cierto que hoy ha tenido mucho trabajo y lo ha sacado todo con mayor o menor acierto, despeja demasiados balones y el único complicado que ha querido agarrar hoy se le ha escapado y ha sido rematado por Julio Manzur, aunque afortunadamente para él en fuera de juego. Esa es la impresión que han dado hoy. El equipo que derrotó al todopoderoso Al-Ahly ha cobrado hoy otra víctima haciendo gala de lo que denominaremos catenaccio tunecino. Aunque a su favor hay que decir que si Christian Giménez no juega hoy, el dominio de Pachuca no habría sido ni la mitad de lo que ha sido hoy.

Los méxicanos, que ansiaban medirse con Boca en semifinales y con una plantilla con la que debían al menos llegar a semifinales y presentarle un partido complicado a Boca, se han marchado ya para casa. Christian Giménez ha sido su estrella. Bueno, la estrella de Pachuca y la del partido. Dos intentos de gol olímpico con un larguero y un despeje desde prácticamente dentro de la portería del portero rival y numerosos lanzamientos de faltas que o bien se iban rozando el palo o eran despejados por el portero rival han sido su tarjeta de visita. Él lo sacó todo a balón parado, y teniendo en cuenta la cantidad de faltas que cometió y de córners que concedió el Etoile Sportive du Sahel, creedme cuando os digo que fueron bastantes veces las que se dispuso a centrar o a chutar un balón. El gran error de los mexicanos fue depender tanto del acierto de Christian Giménez y no aprovechar más la velocidad por bandas de las flechas que tenía en ellas. Sobre todo por la banda izquierda, por la banda de Damián Álvarez, quien dejaba atrás a Frej, el lateral derecho del representante africano, cada vez que recibía un balón. Tuvieron demasiados problemas para traspasar la defensa tunecina, tanto que no recuerdo una ocasión clara que no ocurriese a balón parado.

Así, Etoile Sportive du Sahel-Boca será la primera semifinal que nos deparará este Mundial de clubes que ya nos ha dado la primera sorpresa. Ahora la pregunta es: ¿Podrán los tunecinos ganar con ese juego el Mundial de clubes? La lógica dice que no ganarán, comparando plantillas, pero últimamente los clubes que practican ese juego siendo inferiores en el hombre a hombre se llevan las competiciones más importantes. Aunque no lo creo, concedámosles la semifinal ante Boca como margen.