Época de exámenes

Las aguas que recorren el río Merseyside se han visto estos últimos días algo enturbiadas. No es un buen síntoma para un equipo que un presidente y un entrenador mantengan una discusión. Pero peor síntoma es que esa discusión sea a través de los medios de comunicación. En el momento en el que en vez de decirle las cosas claras a tu empleado no te atreves a hacerlo mirándole a la cara, es que no tienes madera de jefe. Igual que un empleado nunca debe "rajar" de su jefe sabiendo perfectamente que él se enterará de sus declaraciones. Ambos tienen la culpa y ambos han metido la pata. La relación que les unía nunca volverá a ser óptima. Y hoy esa relación se puede terminar de desquebrajar. Porque hoy el Liverpool tiene otra de sus finales de la Champions, competición que estas últimas temporadas ha sido la mayor fuente de alegrías para los aficionados "red". Hoy se la juega ante el Oporto. Hoy podría quedar matemáticamente fuera. Al Oporto le vale un empate para estar clasificado y el equipo de Anfield necesita una victoria como el comer si no quiere depender del Besiktas.

Y lo peor es que los locales cuentan con las importantes bajas de Daniel Agger y de Xabi Alonso. Los reemplazarán Hyppia y Mascherano. Un equipo que no acaba de encontrar una continuidad en su juego, mostrándonos goleadas escandalosas (Besiktas o Toulouse) que se contrarrestan con resultados extraños(Marsella, Birmingham o Besiktas). Un equipo muy irregular(¿Le recuerda a alguien esto?) que parece que, como dice ya el tópico, vale para competiciones cortas pero no para competiciones largas, donde se termina desfondando. Si hiciésemos caso a los tópicos, los próximos años la final de la Champions sería el Liverpool-Milan una y otra vez debido a que la edad de la mayoría de los componentes del Milan les descartan para luchar por una competición larga. Tonterías aparte, Benítez se juega el crédito que le queda en su competición talismán. De ser eliminado hoy, probablemente Hicks y Gillet comenzarían a buscar entrenador para, supongo, la próxima campaña. Si es que no lo están haciendo ya. No le están saliendo las cosas de cara al madrileño, que se encuentra a 6 puntos del líder, el Arsenal.

Por otra parte el Oporto llega a Anfield como líder de grupo y de la Superliga portuguesa. Está mostrando un buen nivel en ambas competiciones, aunque Anfield puede pesar mucho. Con un Lisandro López que llega en racha como referente en punta y que espera no ser relegado, como le ocurrió en la pasada campaña, en la segunda vuelta por un Adriano que últimamente no parece estar entrando en el equipo que entrena y dirige el portugués Josualdo Ferreira. Un Josualdo Ferreira que tendrá esta semana dos partidos que podrían otorgarle un margen de puntos que le darían una tranquilidad relativa. Una semana clave en el conjunto de Oporto, que le llevará primero a Anfield y después a el Estadio de la Luz, donde se enfrentará al Benfica, segundo en la Superliga y a 4 puntos. Habrá que ver si, al igual que el Arsenal en el día de ayer, deciden rotar sabiendo el sencillo partido que tienen en casa ante el Besiktas turco la última jornada o saldrán a buscar una victoria. De su actitud dependerá el transcurso del partido.

Dos técnicos que esta semana tienen partidos importantísimos para sus aspiraciones en sus dos competiciones más importantes. Examinarán su nivel ante importantes equipos en lo que serán partidos teóricamente igualados. Medirán fuerzas, tratarán de mostrar su mejor imagen e intentarán allanar su camino de cara a la larga temporada que les espera.