La penúltima hazaña de Larsson

Ayer era jueves post Champion. Y en el día de la resaca de la competición más importante de Europa, se jugaba la Copa de la UEFA. Competición menor, dirán algunos. Pero en esta competición menor se juntan una serie de clubes y jugadores que no dudo que, de estar en Champions, pasarían a dieciseisavos de final sin demasiados problemas. Otros harían el ridiculo, claro. Pero también hay equipos Champions que están haciendo el ridículo. Y ayer era una jornada más que interesante: Bayern Munich-Bolton, Spartak Moscú-Bayer Leverkusen, Toulouse-Sparta Praga... Pero yo me quedo sin duda con el Galatasaray-Helsingborgs. Por la sorpresa con mayúscula, junto con la del equipo de Praga en Toulouse. Por ser de esos equipos que en la Champions harían el ridículo. Y porque se enfrentaban dos delanteros que han pasado por varios grandes equipos europeos. Dos delanteros de gran fama a nivel europeo. Dos delanteros que han sido referentes tanto en sus clubs como en sus selecciones nacionales. Hakan Sukur y Henrik Larsson. Ambos viviendo las últimas temporadas en el último equipo en el que van a estar antes de su retiro definitivo.

Y ayer por la noche ambos delanteros se saludaron por última vez, probablemente, en un campo de fútbol. Y el sueco fue el que salió ganador de ese duelo ficticio. Porque su equipo se llevó unos tres puntos que dejan a los turcos al borde de la eliminación. En el Ali Sami Yen los aficionados locales vieron como un jugador sueco parecido a un tal Henrik Larsson pero con bigote les quitaba casi todas las opciones de clasificación. Porque a la media hora, el sueco ya había "abierto la lata". Y 8 minutos después robaba un balón en el centro del campo y lo convertía en un pase al hueco que se transformó en gol casi de milagro ante las pocas ganas que parecían tener los compañeros de Larsson de anotar ese gol. Pero el Galatasaray no se dio por muerto y Shabani Nonda metió el 1-2 a un minuto del final de la primera parte, en uno de esos minutos en los que un gol se considera psicológico.

En la segunda parte, el sueco estuvo algo más discreto, como Hakan Sukur todo el partido, aún así pudo ver el golazo de su compañero Gustaff Andersson. Quien no pudo ver otro gol de su compañero fue el capitán Sukur, que fue sustituído en la segunda mitad y no pudo ver el gol en el último minuto de, otra vez, Shabani Nonda. Este Helsingborg deja así su carta de presentación en esta UEFA. Carta que comenzó a confecciones tras humillas en casa al Heerenven de Afonso Alves endosándole un 5-1 gracias al que remontaron el 5-3 de la ida en un partido en el que Afonso Alves fue totalmente secado por los centrales suecos y en el que pudimos comprobar, como ayer, que este Larsson no ha perdido la chispa que le ha caracterizado como gran jugador. Un gran jugador y una mejor persona, lo que le ha dado, entre otras cosas, el inmenso honor de recibir la Orden del Imperio Británico por su aporte al fútbol en el Reino Unido en el 2006, recibiendo así un privilegio que escasísimas personas no británicas poseen, y fue también investido doctor honoris causa en el 2005.